Es increíble la vergüenza que da vivir en un país que condena antes al juez que investigaba un caso de corrupción que a los propios corruptos del caso. Da vergüenza que al único juez que estaba haciendo méritos para intentar acabar con el terrorismo y la corrupción en este país se le haya condenado a nada más y nada menos que 11 años de inhabilitación profesional.

Baltasar garzón condenado a 11 meses

Baltasar garzón condenado a 11 meses

Y es que ni el juez Baltasar Garzón se libra de la mano negra de un país dirigido y arrastrado por la más pura corrupción económica y política. Más aún, cuando parecía que se vislumbraba un camino para que corruptos y delincuentes de la clase política-empresarial tuvieran un atisbo de miedo o frío en sus nucas, llega el tribunal supremo y lo zanja por las bravas para que cualquier ciudadano de a pié se de cuenta de quién manda en este país y quien lo dirige año tras año.

Desde luego de los imputados del caso Gurtël no se sabe nada, posiblemente pasarán unos mesecillos en la cárcel como muestra de justicia de cara a los ciudadanos, y de la cual saldrá directos a Cuba con unos trajes inmaculados y unos millones de euros debajo del brazo como ya pasara con otros políticos de este país.

La sentencia, contra la que no cabe recurso, está firmada por los magistrados Joaquín Gímenez, que presidió el tribunal durante el juicio, Andrés Martínez-Arrieta, Miguel Colmenero -ponente-, Francisco Monterde, Juan Ramón Berdugo, Luciano Varela y Manuel Marchena, a los cuales les quiero mandar mi más sincero agradecimiento por haber dado una clase ejemplar de cómo actúa la justicia con la gente que quiere hacer de este país un país mejor. Enhorabuena.